Rioarriba, rioabajo

Este cuento nos explica la diferencia entre la medicina Alopática (la medicina tradicional) en nuestra sociedad y la medicina Futuro que es un sistema de conciencia que activa el verdadero camino del Bienestar.

rioarriba_rioabajoÉrase una vez dos pueblos, que se encontraban a las orillas de un río. Uno se llamaba Rioarriba y otro Rioabajo. Un día un pescador de Rioabajo estaba ganándose la vida en su barca, cuando oyó gritos de socorro. Remando a toda velocidad hacia el sonido encontró una persona en apuros, medio ahogada en el río. La subió a su barca llevándola directamente a la orilla. Desde allí las ambulancias se la llevaron al hospital y así se salvó.

Al día siguiente, el mismo río, el mismo pescador y otra vez más gritos. Remó hacia la voz y después hacia otra y hacia otra. El pescador llevó tres personas a la orilla. Desde allí las ambulancias se lo llevaron al hospital y otra vez sobrevivieron a la tragedia.
Día tras día, aparecían cada vez más personas en apuros ahogándose en el río. El alcalde de Rioabajo no tuvo más remedio que subir los impuestos para comprar barcos especiales de salvamento y contratar más ambulancias, hospitales y médicos.
Siguió así durante años en Rioabajo, hasta que un día, uno de los médicos de Rioabajo decidió investigar. Hizo un viaje a Rioarriba para ver que estaba sucediendo allá, para que tanta gente apareciera ahogándose en el río.

Una vez allí, ¿Qué encontró?, un puente cruzando el río, lleno de agujeros, por los cuales se caía la gente.
Como también tenía experiencia de albañil se puso manos a la obra y tapó los agujeros del puente.
La gente de Rioarriba le estaba muy agradecida, por haberles solucionado un problema, tan enorme, que les había fastidiado durante tanto tiempo.
En los años siguientes, cada vez que empezaba a aparecer gente ahogándose en Rioabajo, el médico se llevaba sus herramientas a Rioarriba y tapaba los agujeros del puente, aparentemente, arreglando el problema desde su raíz. Así pasaron los años y el médico le pasó el trabajo de tapar agujeros a su hijo.
Pero el hijo no estaba contento con aquella situación. Aunque la gente de Rioarriba seguía muy agradecida por la ayuda que les prestaba, él pensaba que debía existir otra forma mejor para ayudarles. Entonces se le ocurrió que si enseñaba a tapar agujeros a la gente de Rioarriba, ellos mismos podrían solucionar el problema.
Una vez le hubo enseñado, volvió a Rioabajo, satisfecho.

Pasaron unas semanas y otra vez apareció gente ahogándose en el río. El hijo del médico se encaminó extrañado a Rioarriba. Al llegar encontró el puente, de nuevo, lleno de agujeros. Sorprendido de ver el puente en aquel estado, después de haberles enseñado como arreglarlo, se puso a observar la gente. Se dio cuenta que aquellas gentes cruzaban el puente muy deprisa, sin mirar ni arriba, ni abajo, ni alrededor. Era evidente que actuando de aquella manera nunca verían los agujeros y si no veían los agujeros, mal podrían aplicar las técnicas para taparlos. Y por eso seguían cayendo al río.

Entonces, el hijo del médico se puso a parar a las personas antes de que cruzaran el puente. El les enseñaba técnicas para ir un poco más despacio y como mirar a su alrededor, sobre todo les enseñó que debían fijarse en donde pisaban cuando cruzaban un puente. Se alegró del hecho que los niños captasen sus ideas con más facilidad. De esta forma el pueblo de Rioarriba aprendió a tomar conciencia de si mismo y de su entorno. El hijo del médico volvió a su pueblo satisfecho por haber logrado sus objetivos.
¿Qué nos enseña este cuento?, pues, la situación inicial de Rioabajo se puede asimilar a la situación de la medicina alopática, (la medicina actual) en nuestra sociedad. Es un sistema que principalmente trabaja sobre el resultado final del complejo proceso que crea la enfermedad y el malestar.
Dado que se enfoca, primordialmente, sobre el resultado sin mirar la causa, es fácil entender por qué hay cada vez más enfermos, para los que tenemos que gastar de nuestros impuestos, cada vez más dinero.

En la etapa de médico-albañil, donde tapaba los agujeros para los demás, vemos que se esforzaba por llegar a la raíz del problema. Allí es donde se encuentra la gran parte de la medicina alternativa, que trabaja más cerca de la raíz de los problemas. Pero como hemos visto, las técnicas en si no sirven, si no hay conciencia de la situación para aplicarlas correctamente.
La medicina de futuro no solo enseñará estrategias y técnicas para prevenir y resolver los problemas que son las semillas de la enfermedad y malestar, sino también aumentará la conciencia de las personas para que puedan ver, sentir y entender su situación claramente y así poder solventar, en cada caso, el problema efectivamente. Este sistema de conciencia activa el verdadero camino del bienestar (Wellnes).